Masca es uno de los caseríos con mayor encanto de la isla, un remoto paraíso donde el tiempo parece congelarse, ideal par perderse entre sus caminos empedrados a contemplar el silencio del lugar. Su barranco impresiona por el tamaño y la grandiosidad de sus paredes casi verticales. Hay un sendero maravilloso que desciende hasta el mar, pero a veces por riesgo de desprendimientos se cierra al público.

El parque natural de Teno, junto con Anaga es de las áreas más antiguas de la isla, por ello ambos lugares conservan una magia especial. El Caserío de Teno Alto es uno de esos rincones que te permiten apreciar de primera mano el legado cultural, etnográfico y social de una isla con mucho que ofrecer en términos de patrimonio rural. Paisajes mágicos, casas-cuevas, tradiciones antiguas y una selección de quesos entre los mejores de la isla te dan la bienvenida a este lugar remoto y pacífico, donde hasta el 1972 solo se podía acceder caminando o en burro.

Es un tranquilo municipio del norte de Tenerife, situado dentro del hermoso Parque Rural de Teno, uno de los espacios más antiguos de la isla. A sus alrededores descubrirás un abrupto paisaje que esconde maravillosos charcos naturales donde bañarse en verano, y diferentes rutas que puedes hacer a pié o en bicicleta hacia la Isla Baja de Tenerife y el faro de la punta de Teno.

Tierra de contrastes, donde las antiguas casas canarias luchan para despuntar sobre los rascacielos construidos en los 70. Con el Teide a sus espaldas y el mar enfrente es una ciudad que esconde lugares muy especiales. Hay que saberse perder en ella ;-)

Una ciudad vibrante, declarada Patrimonio de la Unesco, con un ambiente joven, mucha vida universitaria, y unas calles peatonales preciosas donde disfrutar de las terrazas y de los múltiples eventos culturales que la enriquecen.

Una joyita del norte que sabe a tradición, con sus calles adoquinadas y los balcones tallados en madera de teca. En su época tierra de la aristocracia tinerfeña, es hoy una excelente vía para llegar al Teide y para descubrir el patrimonio gastronómico y vinícolo de la isla.

Un pueblo que es todo un encanto. Dinamizado por una atractiva oferta cultural, es el ejemplo mejor conservado de la arquitectura original canaria y una excelente opción para bañarse y saborear los platos típicos de la zona.

La capital, una ciudad protegida por la cordillera de Anaga, con un clima fantástico que te permite visitarla en cualquier época del año, descubriendo su arquitectura moderna y su amplia oferta gastronómica.