Duración: día entero ⎜ Distancia: aprox 32 km
Ruta entre valles escarpados para conocer plasyas salvajes de arena negra
MAÑANA
• Empieza el día conociendo el Parque Rural de Anaga y si te apetece dándote un baño en Benijo, una de las mejores playas de Tenerife. ¡La carretera para llegar es todo un espectáculo! La zona tiene muchos restaurantes de pescado, pero nosotros te recomendamos dos que son un poquito menos turísticos y más conocidos entre los locales. Casa Paca, es un lugar muy rústico, igual que la dueña ;-), donde comer recetas absolutamente casera. Sin embargo, para paladares un poco más finos, La Ola es una opción mucho más acertada, con sus platos de comida mediterránea y productos frescos de mercado.
TARDE
• Después de comer, te proponemos hacer un poquito de ejercicio por el Sendero de los Sentidos, un pateo corto, apto sobre todo si viajas con niños, donde podrás ver una de las mejores muestras de laurisilva de la isla. Ya de vuelta, es aconsejable parar en el Mirador de Jardina, donde en los días despejados puedes ver hasta el Teide.
NOCHE
• Sigue hacia La Laguna, declarada Patrimonio de la Unesco. Esta ciudad señorial encarna el espíritu colonial americano, con amplias calles peatonalizadas y enmarcadas por edificios de varios siglos de antigüedad. Pese a que sea una ciudad fría, respeto al resto de la isla, hay siempre un montón de ambiente en las terrazas del centro. Puedes dejarte llevar por tu instinto o probar una de nuestras dos sugerencias para la cena: el Tocuyo, que es un lugar de picoteo, famoso por el vino con vino y las cáscaras de cacahuetes en el suelo, o la Tasca de Cristian, probablemente la mejor carne de la ciudad.