Charcos del norte



Duración: día entero ⎜ Distancia: aprox 25 km
Una ruta entre charcos naturales para saborear las bondades del norte

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MAÑANA
 Comienza el día en el pueblo de Buenavista del Norte, y si no has desayunado para en “El Aderno” y prueba nuestra repostería más típica, comprando unos pastelitos recién horneados. Dirígete hacia el charco de Los Chochos para un buen baño matutino. Desde aquí, si lo deseas puedes tomar el sendero de tierra que bordea toda la costa y que te lleva en unos 40 minutos caminando hacia el faro de Buenavista, pasando por otros charcos como el de Don Gabino, el de la Araña y el del Rayo. Ten en cuenta que son unos 6 km ida y vuelta, así que tu eres el que decide hasta donde te apetece llegar.



MEDIODÍA
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Caminar da apetito, así que es hora de ponerse en marcha, volver al coche y seguir la ruta hacia Garachico, sin duda el pueblo más famoso y más turístico de la isla. Por eso te recomendamos que pares a callejear por las vías adoquinadas del centro y disfrutes de lo que queda de la arquitectura típica canaria, pero que para comer esperes un poquito más, y confíes en nuestras sugerencias. La primera es El Drago, una pequeña casa de comidas con mucha personalidad, al punto que solo abren si tienen pescado fresco, y que prácticamente sirven un único plato estrella: las viejas guisadas en su caldo. Este pescado es típico de nuestras mesas y nuestros mares pero su forma de prepararlo sin duda es una especialidad de la casa. Si buscas una carta más extensa pero no quieres renunciar al placer de una buena comida a base de pescado entonces lo tuyo es ir a Las Aguas, un restaurante especializado sobretodo en arroces caldosos.

TARDE
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Después de comer, probablemente te apetezca relajarte y refrescarte, así que te vamos a proponer otros dos charcos muy bonitos donde pasar la tarde. Uno es el famoso Charco del viento, que cuando baja la marea es ideal si quieres bucear e ir en búsqueda de estrellas de mar. El otro es el Charco de La Laja en el pueblo de San Juan de la Ramblas, quizás más diminuto pero más protegido del fuerte oleaje, un lugar sin duda muy especial donde esperar el atardecer.

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